La verdad nos hará libres…

Si alguna vez me preguntasen cual es mi frase hecha favorita, no dudaría en referirme a la que dá título a este post.

 Observo desde hace años que en diferentes ciclos de mi vida, en distintos contextos… la esencia de ese mensaje se reinventa dejándome un sabor agridulce en los labios.

LA VERDAD, con todo su peso, con toda su totalidad, mirándome a los ojos y dándome el poder para decidir… LA VERDAD es el antídoto contra la fiebre del alma, a la que llamamos «incertidumbre». Así es ella, te libera de películas románticas o de ciencia ficción (dependiendo del ciclo, antes mencionado, que estemos viviendo), te hace libre de preguntas que te frenan o que te impulsan por no tener acceso a las respuestas y te dá plena libertad, pues conociéndola, eres capaz de elegir (me quedo o me retiro).

 LA VERDAD es un regalo que nos hace alguien que colabora en que encontremos nuestro camino, por ello, siempre es bueno aceptarla con el corazón y la mente abierta, aunque no sea, quizá, la respuesta que más alegría nos produzca en es momento.

 Sí, estoy convencida de que LA VERDAD me hace libre… por eso, yo me retiro.